Consejos para aprender a escribir

Es esencial que los niños adquieran buenos hábitos desde el principio. Según el psicomotricista, Philippe Kostka, los niños pueden empezar a adquirir una buena postura desde el momento en que se sientan correctamente frente al escritorio. También conseguir que un niño sujete correctamente la herramienta de escritura desde el principio es muy importante, porque una vez que los niños se acostumbran a un determinado agarre, es difícil corregirlo.

Posición correcta de los dedos

Aquí hay algunos consejos para ayudar a los niños a colocar bien los dedos:

  • El lápiz o bolígrafo se sujeta entre el pulgar y el dedo índice y se apoya sobre el dedo corazón. Esto es lo que se llama el agarre «pinza trípode».
  • El instrumento se debe sujetar desde cerca de la punta, pero lo suficientemente lejos para permitir que el niño vea bien lo que escribe en la página. El dedo debe estar siempre flexible y tener facilidad de movimiento, pero se requiere un cierto tono muscular para formar las líneas que irán dando lugar a letras, palabras y frases.
  • Con el papel en ángulo, de modo que tenga total libertad de movimiento, el niño debería crear movimientos como la extensión y la flexión de la muñeca.
  • La otra mano (en el caso de los diestros, la izquierda), debe sujetar la página de forma que no se mueva, así como contribuir al equilibrio del cuerpo.
  • La mano que escribe se debe mover de izquierda a derecha al escribir.

 

Posición correcta del cuerpo

No se adquiere una buena postura al escribir de un día para otro. En la escuela infantil, los niños empezarán por aprender lo que se conoce como «imagen corporal». Primero aprenden a identificar las distintas partes del cuerpo, de modo que puedan controlar los movimientos y tengan una percepción del espacio, de lo que significa arriba, abajo, izquierda, derecha, etc. Es la época en la que aprenden a mover los brazos independientemente del cuerpo, a alinear objetos, trazar líneas y curvas con un dedo, y descubren el significado de horizontal y vertical.

A continuación, los niños deben adoptar una posición corporal adecuada para la escritura, ayudados en casa por los padres siempre que sea posible.  En un lugar bien iluminado, pida al niño que se siente en una silla del tamaño adecuado, con los pies bien apoyados en el suelo, las rodillas por debajo de la altura de los muslos, espalda recta ligeramente adelantada. Los codos y antebrazos deben poder moverse con facilidad. El brazo que no utilice para escribir debe servir de apoyo, pero siempre manteniendo la espalda recta. Todos los músculos de la mano deben estar relajados; el antebrazo se extiende de forma natural, sin flexión o rotación.

 

 

 

Juego propuesto:

Pídele a tu hijo o hija que se coloque correctamente y sácale una foto. Después, analizad juntos cómo puede mejorar la posición. Saca otra foto para ver las diferencias.

 

Texto revisado por David Boisdevesys, diseñador de producto en BIC y especialista en ergonomía, y Philippe Kostka, especialista en psicomotricidad.

Newsletter: